martes, 17 de agosto de 2010

Murió una estrella (Sark, canción, música, imaginación nula)

Después de escribir, sobre tu piel, mi poesía, después de vivir junto a ti como en un mundo de fantasía, hoy se deslizan mis sentimientos sobre la sombra (MELANCOLÍA). Vida vacía, desgastada, en busca de tu armonía. Nace un nuevo día sólo con mis recuerdos, refugiada en tus silencios. Si vendiera mi alma, para ti no tendría precio. Coloreas mi corazón con el pincel de tus besos, borras mis penas, soporto naufragios de nostalgia saliendo ilesa. Déjame soñar despierta para que no te vayas mientras duermo. Eres la medicina que le falta a esta niña enferma. Suspiro para robarte lágrimas de amor, y si estoy llena de vacío es porque me eclipsa mi propio dolor. Dedico mi soledad para llorar por ti, ya no puedo estar sin ti. Te fuiste llevándote la razón me existir. No puedo quererte, aunque me muera. Necesito pensar, aunque no quiera. Te necesito olvidar pero no sé de qué manera. Dime si valdrá la pena la espera, ¿tus sentimientos cambiaron? ¿tu corazón no late por mi? Quedarme al margen es lo que me queda. Quizás eres mejor que yo, o lo que te daba no era suficiente. Te querré eternamente aunque no vivas junto a mi en este oscuro presente. Ya no importa si me dices que no me amas; soy feliz recordándote, soñándote, hablándole de ti a mi almohada. Después de ti queda muy poco de mi; si tenía sed me saciaba con tu cáliz. Las desilusiones borraron mis sueños, puse empeño por alcanzarte. Nadie me enseñó a volver a conquistarte. En mi corazón hay un altar donde rendí homenaje a tus encantos. En este mar la sal de mis lágrimas devoran mi entusiasmo. No puede cansarse de esperar quien no se cansa de mirarte. Mi corazón se parte (esperanzas frágiles pueden empujarte a acabar sola, a hundirte en el lodo, en una tristeza de vidrio que brilla más que el oro), tan sólo en mi pensamiento estás a mi alcance. Tal vez no te merezco, y ni tu a mi me mereces. Me estremece ver que se entristece mi ser y, sin ti, perece. Quizás no respiro tranquila porque me falta un corazón para dedicarle mis latidos, y se parte en un suspiro. Ando fugitiva de tu sonrisa, todo se hace triza en mi entorno, por no ver el suelo que pisas. Siento que me hundo; llenaste de preguntas mi mundo; buscando respuestas perdí el norte, ahora voy sin rumbo. Es triste saber que seguiré amándote, pero sólo en mi memoria. Es triste tener un sentimiento desatendido porque olvidaste nuestra historia. Desperté; y la realidad venció al sueño. Derramé llantos muy grandes para un mundo tan pequeño. Y sólo me queda aceptar la realidad, ya no estás junto a mi, y sólo puedo llorar por este final fatal...
Una noche yo lloraba y murió una estrella; mi cuerpo se rompió en pedazos recordando sus caricias (sólo me queda recordarte). Tengo que mi alma me abandone y salga a buscarte. Otro día más que se va por el desagüe; tengo una máscara de felicidad porque mi rostro es miserable. Ya es tarde, no se puede rectificar. Mi corazón me odia porque me grita "¡DEJA DE LLORAR!". Te perdí como se perdió mi vida buscando sueños que no existieron, anhelando momentos que no volvieron. Estoy sumida en un profundo diálogo interno. Ya no siento frío; ahora soy el invierno. Quiero cerrar los ojos y olvidar este dolor, mirar a mi alrededor y no sentirme sola (POR FAVOR). Dame una explicación, no quiero sentir temor; dime por qué dejaste que se detuviera mi corazón. Soy un soplo de aliento que se gasta en el tiempo. El tiempo pasa lento y me asfixia este sufrimiento. La melancolía ahoga esta vida vacía que camina sin guía, y la ilusión perdió el ritmo porque olvidó su melodía. Estoy a la deriva por la sangre de esta herida. Dale significado a esta vida; ¡quiero encontrar una salida! Es duro seguir el camino porque no veo tus huellas. Es duro pensar en mi destino si no brilla aquella estrella...